Buena parte de las alertas registradas en la Agencia de Seguridad Alimentaria (AESAN) se deben a riesgo químico, en su mayoría el problema es la presencia distintos pescados de mercurio, un metal pesado que puede ser muy tóxico.
La población más sensible (niños y mujeres durante el embarazo y lactancia) deben limitar el consumo de determinadas especies de pescado, lo que no significa eliminar el pescado de la dieta.
El mercurio puede inducir efectos tóxicos en algunos órganos y sistemas, como el sistema nervioso, riñones, hígado y órganos reproductivos, pero el mayor riesgo es el neurotóxico.
María Gómez Cabra
Todos los peces contienen una pequeña cantidad de mercurio pero los perjudiciaes son pescados grandes, tales como el pez espada, tiburón, granadero, atún rojo y lucio.
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